...quehaceres cotidianos de un padre Orko...

Hola de nuevo a los radioyentes... y a vosotros LaiAdictos también...

Ando en los quehaceres cotidianos de un Orko Padre y se me van los días con el pensamiento de "a ver si cuelgo unas fotos de la nena hoy, bueno, a lo mejor lo dejo ya para mañana, que total son las tantas", "a ver si hoy no me hago el remolón y cuelgo unas foticos...", "otro día sin colgar fotos...", ... en fins, ya sabéis, voy a ver si hago que hago, y al final, ni hago, ni hago que hago, ni hice, ni dejé hacer.

Que como ya os he dicho varias veces, lo mejor de esta niñita y hasta el momento son sus horarios, caóticos, desbarajustados, pero apacibles y muy muy muy de envidiar por el resto de padres del paneta. Me explicaré:

Come en dos, tres y cuatro veces algunas tomas, por un pequeño poblemma que ya os conté en la entrega anterior, pero que podemos resumir por "si el almacen esta lleno, hasta que no vacíes el trigo, no metas mas alafalfa", por lo que en mas de una ocasión la sufrida Madre (y aprovecho para enviarle un par o tres de besos) no puede comerse ni una sopita de un tirón, pues parece que a la niñita no le gusta eso de que la Madre coma mientras ella mira, asi que berrea hasta conseguir lo que quiere, y no son las tetas de su madre, si no que esta se levante y deje de comer o interrumpa su ágape.

Ese no es el único problema. Aunque de el derivan todos. La chica barra moza barra niñita, no se duerme hasta bien pasadas las doce y media, la una o incluso las dos de la mañana, pero nunca, eso si, sin antes habernos deleitado con un recital de entre quince y treinta minutos de sus mejores Do de pecho. Suponemos que el recital tiene por misión que reparemos en su presencia, pués ni tiene hambre ni está sucia ni mojada, y esta en una condicion física estupenda (no nos engañemos, de dos meses, pero condición física). Así pués no hay noche que no de la paliza su madre con una horita o así de berrinche de los de verdad: cejas rojas, garganta a todo lo que da de si, las amígdalas golpeándole la nariz, los puños blancos de apretar y las piernas y brazos rígidos como tablas de planchar-

Pasado ese berrinche, y tras quedar agotados ella, la madre y el pesao del padre, es introducida en su cuna y la niña desaparece siete, ocho, o hasta nueve horas, agravadas por el echo de que normalmente no es que ella se despierte a comer, no, son los padres los que, preocupados, la despiertan con el fin de que coma siga durmiendo si quiere o lo que le apetezca aquel día a la señorita.

Después del frugal desayuno de apenas venticinco o cuarenta minutos chupando de la teta, según el día, pasamos a las actividades de la mañana. Estas varian habitualmente entre la clásica "dormir a pierna suelta mientras el resto del mundo gira" o la no menos interesante "yo balbuceo mientras el resto de la casa babea con esos sonidillos". Cualquiera de estas actividades la ocupan hasta las dos mas o menos, que es la hora de comer. Si Marta no ha comido, Laia come un poco y espera a que Marta se siente. Justo entonces, berrea como si la estuvieran degollando y no deja de hacerlo hasta que la teta no entra en su boca.Tambnien puede ocurrir que Marta decida esperar a que la niña le pida de comer para comer despues ella. Con esa hábil estratagema, no es el primer día que Marta come a las cinco de la tarde. Y siendo interrumpida igualmente, pero mucho mas tarde y con hambre las dos, hija y nodriza.

Depués de Comer, Siesta hasta la hora del paseo, si este se produce. Si no se produce, hasta que la Vecina, la Señora María, entra a ver a "su princesa", visita que se prolonga en relación a lo que se tarde en bañar a Laia, es decir, no se va hasta que la chiquitaja no está seca y limpia después del baño.

Tras el baño, y ya son las ocho y pico, casi las nueve o incluso las diez según el día, otra vez a comer. con la misma rutina. Si no molesto a Marta almenos una vez, no como. Creo recordar una sopa reclalentada como ocho veces..

Tras la cena, otro pañal limpio (por que se ha cagado casi seguro) y "La hora del Berrinche injustificado de Laia" ese programa de moda. Llora inasequible al desaliento, roja, sin aire casi, congestionada, colapsada y a todo lo que dan los pulmones. Un minuto,m o dos horas, depende del día. Aún no hemos cogido ni el Tempo ni el porque, pero ocurre.

Tras el berrinche, o durante, según la duración, nos da tiempo a un cambio de pañales, algunos mimos, masajes en la barriga, algun que otro biberón de hierbas para los gases (y que hace quince días nos prohibió la enfermera), gritos de la niña, risas, la cena de la Anteriormenteconocidacomomatriorka en dos, tres o siete partes. Brazos con niña, sofá con niña,, hamaca con niña,, cuna con niña,, mas berrinches con niña...

Total, las dos de la mañana, la niña agotada, decide dejar dormir a los padres (que, insisto, se quejan de vicio), se mete en la cuna, y hasta mañana por la mañana.

En fins... ya sabéis un poco mas de mi triste y lastimera existéncia vida.

Menos mal que durante el día, la mu jodía, nos sonrie almenos un par de veces y entonces se te caen las lágrimas como puños pensando "pero tu eres idiota, no le rias las gracias a esta tiparraca que es la que te gritaba esta noche sin motivos"

Pero que le vamos a hacer... los padres somos asins de tontos y no tiene remedio, ni nadie lo busca, que ya me gusta como es.

Y para que veáis que soy muuuuy generoso, os planto unas afoticos de la bella criatura para que la disfrutéis casi como yo....

Vesos Berdes